Ira

De nuevo el horror se ha trasladado al civilizado Occidente.
De nuevo las bombas han segado la vida a más de medio centenar de personas en el corazón de Londres.
De nuevo la barbarie destroza familias, ilusiones y haciendas.
De nuevo aparecerán las lágrimas del dolor, las muestras de solidaridad de las gentes hacia los damnificados, la rabia contenida y, los más comprometidos, arrimarán el hombro ayudando hasta que regrese la calma.

De nuevo se pone en funcionamiento la liturgia que sucede a un nuevo atentado terrorista. Llamadas a la ciudadanía a la calma. Condenas y propuestas a la unidad de todos frente al terrorismo lacra social de nuestro tiempo y firmes promesas de que los autores serán apresados y castigados con todo el peso de la Ley.
De nuevo en todas las ciudades del mundo se convocarán manifestaciones a las que acudirán millones de personas a un solo grito: Paz. También los parlamentos y en las cámaras de representantes de todos los países se guardarán cinco minutos de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado.

De nuevo todos lloraremos a los muertos por el terror, recordaremos a los nuestros una vez más y clamaremos venganza contra los asesinos por la crueldad cometida. De ese modo descargaremos nuestras conciencias, entenderemos aliviado nuestro pesar, suspiraremos porque la próxima que la habrá- no nos toque la macabra ruleta del juego de la muerte y regresaremos, como no puede ser de otra manera, a la vida cotidiana.
Así hasta el próximo atentado.
Así hasta los próximos muertos.
Me sumo al horror, al dolor y hasta a las lágrimas de las familias y amigos de las víctimas y también pienso que debe hacerse justicia a las víctimas y castigar a los culpables. Eliminarlos. Eso es lo que siento y pienso.
Y me equivoco.
De nuevo nos seguimos equivocando
Algo no debe funcionar en el orden establecido en nuestra civilizada sociedad para que sucedan estas cosas.
Algo estamos haciendo mal, recogiendo con seguridad la herencia de nuestros antepasados, para que niños nacidos sin el gen de la destrucción, se conviertan en armas de destrucción de sus semejantes.
En algo nos estamos equivocando para que el hombre se convierta en el peor enemigo de si mismo.
Algún error estamos cometiendo para que en entes de nuestra misma sustancia, siga germinando la desesperanza, la locura de abandonar ésta vida inmolándose en nombre de no se sabe bien qué dios o causa, porque la verdad está en otra parte, en otros universos.
Tal vez estemos demasiado preocupados en eliminar a los causantes de las atrocidades y no las causas que lo motivaron. Para nosotros apresar a los asesinos y castigarlos, es suficiente para descargar de culpa nuestras conciencias. Escarbar más allá de eso y descubrir que, con toda probabilidad, en el núcleo nos encontremos con la pobreza, veamos intolerancia, advirtamos marginación, no nos interesa. Atacar las causas supone demasiado esfuerzo, recursos y sacrificio personal sin recompensa.
Es más fácil seguir conviviendo con el miedo y actuar contra los que lo ejecutan, que emprender la tarea de enfrentarse a él.
De momento descansarán en paz los muertos y nosotros, los vivos, descansaremos con la violencia.
17 comentarios
Para Polen -
Para lokura -
Para Rosier -
Para cielodescubierto -
Para monocamy -
Para brisaenlanoche -
Para Mariose -
P.S. Acertada interpretación al sueño. Voy a ver si te surto de algunos más. Últimanente sueño en abundancia... ;-))
Para Supertría -
Polen -
Un beso para ti E.L.
lokura -
Rosier -
Así, hasta cuando? hasta el próximo que deseen realizar porque esa es la realidad, que lo volverán a hacer cuando y donde les venga en gana a ellos... y si es necesario hasta darán su vida por hacerlo...
Algo no funciona sin duda, nos autodestruimos los unos a los otros, o algo no funciona o es el devenir de la vida que tiene esos ciclos...
Las lágrimas vuelven de nuevo ya sea por 1 o por 1000, pero por desgracia esas lágrimas no solucionan la tristeza de quien realmente ha perdido más... los que se han ido. :-(
Mariose -
Feliz finde.
Al menos nos quedan los sueños. Siempre quedará eso.
;-)
cielodescubierto -
En esta ocasión como en tantas otras, mi corazón rumbo a Londres... mi corazón con la paz.
monocamy -
Dan asco (los terroristas, claro). Que se pudran.
brisaenlanoche -
Lo triste es que acabaremos matándonos entre sí, todos, y el hombre destruirá al hombre, ese será el final...
Un abrazo.
PD: Gracias por tu ofrecimiento de dejarme tu espacio, tendré que pensar qué hago si no puedo actualizar.
Mariose -
Decía algo así como que el hombre no aprendió casi nada, con el tiempo que llevamos andando, pensando ¿para qué?
Están tan equivocados y lo peor es que no se dan ni cuenta o aún peor si lo hacen. Mucho peor.
Intereses políticos, económicos (sobre todo ese) religiosos pero que son solo memeces.
Se creen que somos unos peleles, que nos pueden asustar y meternos el miedo en las venas, pero lo que consiguen es generar un odio que crece cada vez más.
Algo falla, la justicia, el gobierno, la seguridad pero algo falla. No podemos consentirlo.
La violencia genera más violencia y eso no nos hace avanzar, al contrario.
Tu reflexión estupenda, como siempre llena de sabiduría.
Un beso lleno de paz y esperanza marinero.
Supertria -
Preciosa reflexión entre_lineas.. como siempre. Besos cariñosos y pacíficos ;-)